Les Looks

Nada le he dicho ni me ha dicho, y, sin embargo, nos lo hemos dicho todo (Pepita Jiménez, Juan Valera)
La mirada seductora que intencionadamente dirigimos a nuestra “presa” para atraparla es el arma más letal para conseguir nuestro objetivo. Entre las chicas es común lanzarla a la espera del cruce entre ambas para confirmar la mutua atracción. Los ojos hablan y esta se sostiene unos segundos: pasión, vicio o dulzura.